El CARDENAL NORTEÑO QUE ME PRESTÓ SU CUERPO
Volando es como abrazo tu alma en el lagar del mundo
sin otra intención de pensamientos de uva,
sabores que me ofrece tu boca de caldo jugoso y recóndito ser.
Vuelo hacia ti cantando como Cardenal Norteño
posando mi osadía en tu cuerpo de parra de hojas verdes,
verde como la luz de tus ojos.
Así levanto vuelo cada día convertida en pájaro
transformación que me aleja de mi timidez humana,
para posarme en el balcón de tu casa como irreversible enamorada.
Comentarios
Publicar un comentario